Este antiguo arte curativo se ha venido practicando en todo el mundo durante siglos y ofrece innumerables beneficios terapéuticos. Es una técnica no invasiva que consiste en presionar puntos reflejos específicos en los pies para mejorar la salud del cuerpo.
En las plantas de los pies existen infinidad de puntos reflejos cada uno de los cuales se relaciona directamente con un órgano, función y zona corporal. Trabajar con ellos estimula las terminaciones nerviosas y la circulación sanguínea, además de aliviar el estrés y la tensión acumulada en el cuerpo.
La Reflexología Podal no sólo trata nuestras dolencias sino que consigue ayudar al organismo a eliminar toxinas, liberar tensión y restablecer su estado natural de equilibrio y armonía, logrando así prevenir enfermedades y mejorar nuestro estado de salud. Se la considera una de las más eficientes técnicas naturales contra el estrés y las tensiones de la vida moderna. Las emociones son fenómenos que se alojan en el cuerpo y si no tienen una vía de descarga, tienden a producir tensiones crónicas o enfermedades.
La Reflexología Podal libera los bloqueos de energía y ayuda al organismo a equilibrar mente, cuerpo y espíritu de forma natural. La reflexología es beneficiosa para cualquier persona de cualquier edad, incluso bebes y embarazadas.
El cuerpo humano es la más perfecta maquinaria creada por la naturaleza. Sólo debemos tener confianza en nuestras propias energías, y saber que nuestro cuerpo tiene en su interior todo lo que necesitamos en cada momento.
Otra acción de la reflexología es la de fortalecer el sistema inmunológico, dado que un sistema de defensas pobre en recursos hace que la persona enferme con más frecuencia. El estímulo que produce la reflexología despierta al sanador que todos llevamos dentro.
Es importante que prestemos atención a esta parte tan infravalorada de nuestra anatomía que son nuestros pies, nos olvidamos totalmente de la importancia que tienen en nuestra vida.
Ellos realizan un gran esfuerzo llevándonos a donde necesitamos ir, cargando con todo nuestro cuerpo y la mayoría de nosotros hacemos bastante poco por cuidarlos y mantenerlos en forma para que puedan hacer bien su trabajo. Estar en contacto con nuestro cuerpo nos permite conocerlo mejor.
Si cuidas con amor y atención a tu cuerpo, él te cuidará a ti.
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